Que son las fachadas flotantes
Existen diferentes tipos de estructuras y sistemas de revestimiento diseñados para proteger el interior de los edificios. Hoy hablaremos de uno de los más modernos y explicaremos qué son las fachadas flotantes, también conocidas como muros cortina. Sigue leyendo para que entiendas de qué se trata.

Qué son las fachadas flotantes

Las fachadas flotantes son un sistema de cerramiento ligero que no forma parte de la estructura del edificio, sino que es independiente. Este tipo de fachada está compuesta por distintos elementos que se unen entre sí y se anclan a la estructura. Además, pueden abarcar varios niveles.

El aspecto moderno que da este sistema de cerramiento lo ha hecho muy popular. Es común verlo en la construcción de edificios nuevos. Pero, más allá de su aspecto, delimitan el espacio interior y exterior, creando un espacio dinámico; dejan pasar la luz natural, y contribuyen con el aislamiento térmico y acústico.

Tipos de fachadas flotantes

Según los materiales utilizados en su fabricación, las fachadas flotantes se clasifican en: vidrio, aluminio y sistemas mixtos que combinan ambos materiales. Cada uno de ellos ofrece beneficios específicos tanto en términos de estética como de funcionalidad.

Fachadas flotantes de vidrio

Constan de paneles de vidrio de gran tamaño, unidos entre sí y son uno de los sistemas más comunes. Las fachadas flotantes de vidrio permiten una mayor entrada de luz natural, lo que reduce la necesidad de iluminación artificial y mejora la eficiencia energética del edificio.

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Además, el uso de vidrio también otorga una estética contemporánea y elegante a las construcciones. Por lo general, incluyen tratamientos que ayudan a regular la temperatura interna y a proteger los interiores de los rayos UV.

Fachadas flotantes de aluminio

Otro material común en las fachadas flotantes es el aluminio, conocido por ser ligero, duradero y resistente a la corrosión. Las fachadas flotantes de aluminio son muy versátiles, ya que pueden moldearse en diversas formas y acabados, adaptándose a diferentes estilos arquitectónicos.

Este material es “personalizable”, por lo que permite crear diseños únicos y pintarlo en una variedad de colores.

La instalación de las fachadas flotantes de aluminio es rápida y el mantenimiento es más sencillo que otros materiales. Es apto para instalarlo en zonas con climas extremos y, además, se puede reciclar.

Fachadas flotantes mixtas (vidrio y aluminio)

Por último, están las fachadas mixtas, que combinan la transparencia del vidrio con la resistencia del aluminio. De esta manera se obtienen estructuras sólidas y resistentes, que al mismo tiempo maximizan el uso de la luz natural.

Las fachadas mixtas se pueden adaptar a diferentes tipos de proyectos, pudiendo elegir diferentes acabados y tipos de vidrio.

muros cortinas

Ventajas de las fachadas flotantes

La popularidad de las fachadas flotantes no se debe solo a su atractivo visual, sino a los beneficios técnicos que proporciona. Entre las ventajas de estas fachadas encontramos los siguientes:

Aislamiento térmico y acústico

Los materiales que se utilizan en estas fachadas mejoran el aislamiento térmico de un edificio. Lo que significa que se reduce la transferencia de calor entre el interior y el exterior, y ayuda a mantener una temperatura agradable.

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Por otra parte, también contribuyen a reducir el ruido exterior, lo que las convierte en una gran alternativa para mejorar el aislamiento acústico. Este es uno de los motivos por los que se ha incrementado su uso en entornos urbanos.

Estética y diseño arquitectónico moderno

Si quieres modernizar la fachada, esta es una de las mejores alternativas para conseguir un estilo contemporáneo. Uno de los beneficios de las fachadas flotantes es su versatilidad para adaptarse a diferentes estilos, lo que permite diseñar edificios sofisticados.

Además, es posible incorporar elementos como colores, texturas y acabados que se adaptan a las necesidades y la identidad visual del proyecto. También genera una mayor conexión entre el interior y el exterior de la construcción.

Resistencia y durabilidad

Los materiales que se utilizan en la elaboración de las fachadas flotantes son duraderos. De modo que este cerramiento garantiza gran resistencia frente a las inclemencias del clima.

Tienen una vida útil larga, aún cuando se enfrenten a condiciones climáticas adversas como vientos fuertes, lluvia y cambios extremos de temperatura. Además, necesitan un mantenimiento mínimo en comparación con otras fachadas.

Estas fachadas son capaces de mantener su apariencia durante mucho tiempo. Gracias a sus propiedades, forman parte de las técnicas de arquitectura sustentable actuales.

Proceso de instalación de fachadas flotantes

Instalación de fachadas por módulos

Esta técnica consiste en fabricar los paneles de la fachada en un taller para luego llevarlos al sitio de la construcción. Cada módulo incluye una sección de la fachada, junto con el marco y los elementos de anclaje.

Una vez en el sitio de construcción se fijan a la estructura.

Instalación mediante sistema stick

Este método requiere más trabajo que la instalación por módulos. Esto se debe a que cada elemento del sistema se ensambla en el sitio de construcción, lo que implica más tiempo.

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En contraparte, el sistema stick da mayor libertad en el diseño. Es decir, se puede utilizar en proyectos en los que la geometría de la construcción es irregular.

Montaje de fachadas unitizadas

Es uno de los sistemas más rápidos de instalar y se asemeja a la instalación por módulos. Además de las unidades de la fachada, los sellados y el aislamiento llegan listos al sitio de la construcción y se instalan mediante grúas.

Aplicaciones de las fachadas flotantes

Este tipo de fachadas se utilizan en proyectos de diversas índoles. Los arquitectos aprovechan su adaptabilidad para incluirlo en edificaciones con diferentes necesidades estéticas. Sus aplicaciones más comunes son:

  • Uso en edificios comerciales: la imagen moderna que proporcionan estas fachadas son una opción atractiva para oficinas, tiendas y espacios de trabajo colaborativos. Aparte, contribuyen con el ahorro energético.
  • Uso en proyectos residenciales: también son comunes en las construcciones residenciales y reformas integrales de viviendas, sobre todo en pisos de lujo y viviendas unifamiliares.

Mantenimiento de las fachadas flotantes

¿Cómo mantener las fachadas de vidrio?

Si bien las fachadas de vidrio son resistentes, se recomienda hacer mantenimiento regular a los módulos. Los vidrios se deben limpiar al menos dos veces al año para eliminar el polvo que se acumula en la superficie.

También hay que inspeccionar los sellos y reemplazarlos de ser necesario. Por último, hay que revisar la estructura de soporte para ver si hay algún daño que debe repararse.

Consejos para la conservación de fachadas de aluminio

En cuanto a las fachadas de aluminio, hay que limpiarlas con agua y jabón al menos una vez al año. Es importante revisar el sistema de drenaje para asegurarse de que no se acumule agua, ya que podría causar daño a largo plazo.

Entender qué son las fachadas flotantes y sus ventajas, te puede ayudar a decidir sobre este tipo de sistema. Como cerramiento tiene muchas ventajas, en especial por su durabilidad y resistencia en el tiempo.